María “Galana”. La Solana clausura su Festival de Cine
El Festival de cine solanero pone el punto final con una gala espectacular en la que hubo sorpresas constantes. El Teatro Tomás Barrera estuvo con el vello de punta durante la hora y veinte minutos que duró la velada.
La Solana, 18 de diciembre de 2010. La actriz sevillana María Galiana ya es una solanera más. Con un derroche de simpatía y sin perder la sonrisa ni un instante se ganó el abarrotado Teatro Tomás Barrera. Las 560 personas que ocupaban las localidades aplaudieron con garra el homenaje que la Ciudad de La Solana realizó a la actriz en la clausura del Festival. “Todo un placer y un lujo” así calificó Javier Gutiérrez. La presencia en la ciudad de Galiana. Todo ello en una noche llena de sorpresas y actuaciones en las que se puso el broche de oro, a un festival histórico por la cuota de participación alcanzada.
“La abuela de todos”
Antes de subir al escenario el barítono Marcos Hidalgo bajó a recogerla con la canción “María” y le entregó una rosa roja. Sólo fue una de las sorpresas de la noche. Minutos después se proyectó un video que recorre su carrera donde aparecían sus antiguos compañeros de Instituto de Sevilla y los actuales de la serie cuéntame. Entre ellos Imanol Arias, quien destacó las bondades de una ciudad como La Solana.
En el video también estuvieron presentes sus compañeros de la serie “Cuéntame”.Ana Duato, Imanol Arias o el joven Ricardo Gómez, felicitaban a María por el homenaje. Ya en el escenario el alcalde de La Solana Diego García Abadillo y el presidente de la D.O. La Mancha Gregorio Martin Zarco, entregaban a la homenajeada una placa conmemorativa junto a un ramo de flores.
Homenaje
“Ni las merezco ni las dejo de merecer”. Así calificaba María, todos los elogios recibidos por sus compañeros y amigos recibidos en la gala. María agradecía el trabajo de la organización del festival por haber buscado a todas esas personas a las que llevaba muchísimo tiempo sin ver y por lo cual se mostraba encantada de volver a saber de ellos. Preguntaba si los homenajes se hacían merecidamente o por alguna causa en sí, argumentaba que se sentía querida y que la gente veía en sí “a esa abuela”, a una institución que no debe de faltar nunca en los hogares. Para terminar María Galiana recibía su peso en vino, en el escenario recibió una muestra simbólica con una botella de vino de la Cooperativa Sta. Catalina. Un broche de oro de excepción el que puso María Galiana, una mujer que logró humedecer los ojos de muchos de los asistentes al acto.